Nuestros ingenieros, en función de los parámetros técnicos de la instalación, estado y uso particular que los clientes realizan, configuran planes de mantenimiento anuales para conseguir el mayor rendimiento de las revisiones mensuales por parte de nuestros técnicos de mantenimiento.
Todo ascensor en uso debe contar con un contrato de mantenimiento para poder superar la inspección obligatoria que se realiza periódicamente a la instalación, así como para cumplir la normativa vigente.
A la hora de escoger este servicio, se puede optar por un mantenimiento correctivo (únicamente para realizar las reparaciones en caso de avería) o por un mantenimiento preventivo, mucho más recomendable.
Con el mantenimiento preventivo se revisan periódicamente todos los sistemas de seguridad del ascensor, y se sustituyen aquellos elementos que presentan mayor desgaste.
Por eso, es una inversión con tres grandes beneficios:
Se minimizan las averías, evitando incidencias e incomodidad.
Se reducen las reparaciones y éstas suelen ser menos costosas.
Se alarga la vida útil de la instalación, optimizando la inversión.