En este aspecto, los trabajos de reparación en ascensores más habituales corresponden a pequeñas intervenciones debido a desajustes en puertas, tanto de piso como de cabina, contactos eléctricos de seguridad o piezas que padecen desgaste como pueden ser las zapatas de freno, los cables, poleas, etc.
Si los defectos o reparaciones a efectuar son considerados como leves, el organismo de control emitirá un certificado de inspección favorable y deberán acometerse los trabajos de reparación antes de la próxima inspección programada.
En el caso de que las actuaciones o reparaciones no supongan un peligro inmediato pero puedan serlo en el futuro o cuando directamente constituyan un riesgo inminente para las personas o puedan producir daños en la instalación, las reparaciones serán consideradas importantes y por lo tanto graves o muy graves siendo emitido informe desfavorable y pudiendo incluso dejar el aparato fuera de servicio hasta haber realizado la reparación de ascensores necesaria.